Aprovecha ese abrigo que no te vas a poner para utilizarlo de otra manera, como una manta o como decoración encima de un mueble o un sofá.
Cambiarás un prenda que tienes desde hace mucho tiempo en el armario y que no usas seguramente porque tiene un diseño pasado de moda con los hombreras como se llevaban antes o muy poco entallado y ya no te sientes identificada con la prenda. Has pensado que podrías transformar en una amorosa manta de piel.
Las mantas de piel son una tendencia que vestirá con una gran elegancia cualquier habitación noble de tu casa.