
El problema de la conservación de los abrigos de piel:
Los abrigos de piel pueden dañarse por diversos factores, como el calor, los insectos y la humedad, de forma irremediable. Estos factores y sus consecuencias se acentúan en la época de verano.
Recomendamos para poder conservar los abrigos de peletería en perfecto estado seguir las siguientes indicaciones:
- Para evitar posibles deformaciones en el abrigo, lo colgaremos en una percha grande y ancha. Además, abrocharemos el primer botón para evitar que no caiga y se deforme.
- Pondremos hojas de laurel en el interior de los bolsillos de la prenda. El laurel actúa como un antipolillas natural y no deja olores.
- Cubriremos el abrigo con una bolsa de tela transpirable, que llegue hasta el bajo del abrigo pero sin rozar el fondo para que no se arrugue.
- Guardaremos el abrigo en el armario más fresco de la casa, comprobando que por su interior no pasen cañerías de agua.
- Colocaremos la prenda en el armario de manera holgada, sin presiones que pudieran aplastar o deformar el pelo.
- Por último, resaltar que es muy importante no guardar los abrigos de piel en armarios en los que hubiera humedad, y menos todavía colocando un recipiente con agua bajo la prenda. Los abrigos de piel con el paso del tiempo van cogiendo peso y la piel se endurece debido a que el pelo absorbe la humedad del ambiente. Por ello, la grasa del cuero se endurece y enrancia y el abrigo se vuelve más pesado, duro y acartonado.
La solución para este punto es realizar un proceso light y limpieza que devuelve a la prenda la ligereza que tenía.
Aquí puede ver un vídeo con el detalle
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