Reestrenar abrigos de zorro o cualquier otro tipo de piel es más fácil de lo que te puedas imaginar
Ya sea debido a que te compraste un abrigo hace años o lo has heredado de tu madre o abuela, puede que tengas en tu armario un abrigo de piel de mujer de zorro, visón o marmota que hace mucho que no te pones, ya que no combina con nada, puesto no te gusta o debido a que crees que ya no está a la moda.
Pues eso se ha acabado, dado que, a partir de ahora, puedes sacar del armario el abrigo y conseguir que sea tu prenda favorita. ¿Cómo? ¡Reciclando! Así de sencillo y fácil.
Hay muchos tipos de abrigos y, depende de cómo sea el tuyo, se puede hacer de una manera u otra. Por ejemplo, si el tuyo es de esos abrigos antiguos, con la espalda muy ancha y que pesa mucho, la mejor solución podría ser hacer una chaqueta pequeña y un chaleco, por ejemplo. De esta manera, tendrías dos prendas nuevas a partir de una.
Otra solución posible es volver la chaqueta reversible. Sobre todo, en las chaquetas de tipo gabardina. Solo tienes que escoger un color y tejido que quede bien y lo demás es coser y cantar. Disfrutarás de dos chaquetas en una y ambas tendrán más dinamismo.
Pero, si no quieres una gran remodelación, siempre puedes optar por unos arreglos más sencillos, pero que ya cambian totalmente el abrigo original, como, por ejemplo, reduciendo el tamaño de la espalda. Y es que estos abrigos tienden a ser de espalda muy ancha, cambiando el tipo de puños y poniéndolos a conjunto con un cuello nuevo.
También existen arreglos que mantienen la estética del abrigo. Por ejemplo, aparte de la espalda, otro tópico de estos abrigos es que son muy pesados. Así que, si no te lo pones, por eso, también puedes llevarlos a que te reduzcan el peso, cambiando el forro interior por otro material más ligero.
Además, muchas mujeres compran este tipo de chaquetas pensando que les va a ir bien y encajar con el estilo que tienen, pero, más tarde, se dan cuenta de que no se lo ponen y les apena el dinero que se han gastado, ya que se tiene que reconocer que este tipo de abrigos no es barato.
Por eso, la mejor opción es el reciclaje, puesto que, por muy poco dinero, puedes tener nuevas prendas que tes gusten más y sean más modernas.
No lo dudes: antes de tirar ese abrigo que está cogiendo polvo en el armario, piensa en la de posibilidades que puedes tener con él. Reciclar antes de tirar.
El truco está en encomendar esta labor a unas manos expertas en este mundo, alguien de confianza que disfruta de su trabajo y con una pasión inmensurable desde hace años. Ante cualquier duda, no tengas vergüenza de pedir información. Te convencerá y el resultado no te va a dejar indiferente. Todos amarán tu «nuevo» abrigo de piel.